Círculos

Los círculos son esos grupos sociales en los que te desenvuelves. Tienes diferentes círculos dependiendo qué realices en tu vida diaria. Los más comunes son los del trabajo, la familia y las amistades de la escuela. Puedes tener cuantos círculos quieras mantener. Están los círculos de amigos de la infancia, los del gimnasio, los vecinos, los de clubes de actividades que te gustan. Son varios los círculos en los que te mueves, y son las personas que ahí radican las que conoces y frecuentas más.

Cuando estás en busca de una pareja, lo común sería que la buscaras dentro de tus círculos. Entonces echas un vistazo interesado a las personas con las que mantienes relación. En algunos casos te ha interesado alguien. Y también, en algunos casos no ha funcionado. Por ende descartas de tu lista de conocidos a dichas personas. A otras simplemente no las consideras para estos fines, pues las prefieres mantener en una amistad. Todo marcha cotidianamente y natural hasta que sucede lo inaudito: Se agotaron tus opciones.

La crisis surge en ese instante en que te percatas de que las personas que conoces no son candidatos a ser tu pareja, y las actividades que realizas no te permiten conocer más gente. Estás en un problema. ¿Qué haces? ¡Ampliar tus círculos!

Ampliar tus círculos debiera ser sencillo, pero si careces de tiempo o el trabajo ha acaparado tu agenda, conocer gente significará un reto a vencer. Sin embargo, es cuando se acerca la diversión.

Una forma de ampliar tus círculos es darte la oportunidad de convivir con los amigos de tus amigos. Participas de una dinámica diferente a la usual, pues los gustos de estas personas son distintos a los tuyos. Te puede sorprender lo diversos que son los ambientes o puedes tener suerte y hallar similitudes. Como sea, agregarás personas a la lista de conocidos. Si traes ánimo aventurero, podrías hacer el ejercicio y llevarlo más allá. ¡Conoce a los amigos de los amigos de tu amigo! Entrarás en otros círculos y conocerás a otras personas. Saldrás de tu rutina habitual y descubrirás aspectos de ti que antes no tenías presentes. La regla que debes tener en consideración, es que ampliar el círculo no obliga a que halles a tu pareja ideal. No salgas a las fiestas y paseos con esa expectativa. Sólo te frustrarás. Diviértete y conoce gente, ese es el propósito primordial, será consecuente si algo surge será naturalmente: sin buscarlo sin forzarlo.

Otra forma de ampliar los círculos es inscribirse a clases. ¿Siempre has querido aprender a cocinar? Toma clases de cocina. ¿Siempre has querido hacer deportes extremos? Adelante. ¿Siempre has querido aprender teatro? Busca dónde y hazlo. De esta manera aprenderás y desempeñarás una actividad que te inquieta y que responde a un gusto tuyo. Las personas que encuentres ahí tendrán eso en común contigo, lo cual será una ventaja de antemano para ti, pues si en ello encuentras fascinación, la otra persona que está ahí podrá compartirlo contigo pues también le encanta. Estas personas a su vez, tienen sus círculos y puedes entrar a ellos. Así amplías aún más el círculo que tenías.

No parece difícil una vez que encuentras cómo. Lo que sí se requiere es extrema voluntad y dejar abierta la posibilidad a que suceda. Asesina tus expectativas, no analices los momentos y mejor disfrútalos. Se trata de renovar los aires y recobrar lo que la rutina y el desánimo te robaron. Experimenta, sé espontáneo, ríete y dile que sí a lo que te presente la vida. No te estanques y te darás cuenta de lo mucho que hay esperándote allá afuera.

Nunca dejes de gozar la vida y a las personas que hay en ella. Siempre puedes fascinarte del encuentro de dos seres humanos. Abre los ojos y no te lo pierdas.