Es tradición. Cada año en este día alzo la copa para brindar por el año que se va y dar la bienvenida al que llega.
El 2017 sin duda fue el año de aprender a flotar y dejarse llevar. Les explico: la vida tiene olas. Así es. Esas tribulaciones de la vida se presentan a manera de olas en el mar e igual que cuando uno nada en el agua, hay que dejarlas pasar mientras sentimos que vienen y se van. Es inevitable que la vida las tenga. Suceden como parte de su esencia. Es como quitarle al mar el movimiento natural, el flujo de la corriente, el viento que le sopla y le hace moverse. Es parte de cómo es y cuando se está dentro de él, el truco es simple: aprende a flotar y dejarte llevar. No hay ola que dure toda la vida y la única certeza es que siempre que una termine su paso, otra llegará.
Con esta filosofía recién aprendida miré el andar de los días de este año. Es reconfortante cuando comprendes que así funciona, que en ese ciclo de movimientos, subidas y bajadas, es donde uno encuentra la felicidad y la paz. Aceptar el oleaje incluso hace más agradable ese instante en que la marea te eleva y baja sin ahogarte. Aceptarlo, incluso lo hace emocionante y llevadero.
Este año 2017 que concluye, quiero agradecer por esas olas. La primera ola, el mantener en pie y en marcha una idea a la que estuve varias veces tentada a renunciar. La segunda ola, el miedo y la incertidumbre de dejar atrás un hogar y crear el mío propio. La tercera ola, despedirme de la costumbre y la zona de confort, para sacudirme de lo que no me iba bien en mi vida. La cuarta ola, la ilusión tremenda de enamorarme perdidamente y la desilusión desgarradora de la ruptura imprevista.
Olas que vienen y van, que te mecen y te hacen soltar, para percatarte al final, que estás bien si te animas a gozar. Ni un momento bueno o malo dura toda la vida. Así que relájate, acomódate y recuesta tu cuerpo en el mar. Y si te das la oportunidad de sentir ese vaivén en calma y con una sonrisa, ten la seguridad de que estás vivo... porque después de todo, la vida se trata de eso: Sentir y ser feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario! Te leeré así como tú me lees