Frases

Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.


viernes, 12 de junio de 2015

Misión: no enamorarme (15o. parte)


Viernes de Relatos

Eduardo tiene claro que no quiero verlo jamás. Gerardo tiene claro lo mismo. Carmen es alguien con quien, como siempre, cruzo apenas palabras; sólo las indispensables para poder realizar mi trabajo.

Los pasillos rumorean mi historia. Notan el cambio en la actitud de estos tres personajes y mi cara, aunque trato de hacerla disimular, revela transparente mi decepción.

Necesito desahogar mi relato y encontrarle un final inspirador antes de que decida aferrarme para siempre a mi misión de no enamorarme jamás. Así que busco a alguien que coma ansias por escucharme...

- ¡Entonces sí salías con Eduardo y Gerardo! - exclama ella.

Asiento con la cabeza. Si va y cuenta todo, me da igual. Que se sepa la verdad, basta de mentiras. Así que animada a compartirle toda la experiencia, elijo no omitir detalles y hago el recuento de los daños. No escatimo en retomar mi misión clave para evitar desengaños amorosos y la planteo sobre la mesa esperando su punto de vista nuevamente.

- Verás... - dice ella suspirando - Te lo tengo que decir. Eso de estar con alguien sin sentirte enamorada ni una sola vez, está mal. ¡Qué caso tiene estar con alguien sólo por estar! Esa sensación de enamoramiento, de locura, que te hace derretirte cuando aparece el tipo en la sala en la que estás, es la que hace que todo este lío valga la pena. Creo que no puedes huir de enamorarte.

- Pero siempre que me enamoro, es de patanes. ¡Ya lo viste! - reclamo a mi favor.

- Entonces está claro... el problema no son ellos, eres tú.

¿YO? El problema... ¿yo?

- La que los está eligiendo eres tú, en función a quien eres tú y tu percepción de lo que te gusta hoy. - se quiere explicar para quitarme la cara de espanto e indignación que le muestro. Entonces dice su mayor aportación a nuestra conversación - Tienes que repensar y redefinir quién eres, para que te guste algo diferente y elijas diferente. La condición de cambio es más profunda que sólo elegir no enamorarte. Porque ya has visto que te vas a enamorar, de eso no te vas a salvar. Para que tus criterios de elección sean diferentes, tienes que valorarte más alto y abordar una relación desde otra visión.

Llevo estas ideas en mi cabeza desde que terminamos de comer en la cafetería. No me puedo concentrar en mi trabajo. Simplemente no puedo. Tienen razón sus palabras y eso me molesta sobremanera. Tal vez necesito un cambio de visión sobre quién soy. Tal vez en esa transformación empiece a buscar otro tipo de persona para mí. Es una opción, no es forzosamente la solución. La vida es una serie de errores para aprender. Si esta otra teoría tampoco funciona, no pierdo nada y si funciona, puedo ganar mucho.

Finamente subo al elevador y pico el botón de la Planta Baja. Mi reflejo me saluda en las puertas que se abren cuando llego a mi destino. En la puerta del edificio vislumbro a Eduardo y Gerardo, quienes actúan como desconocidos mientras esperan a que les traigan su coche. Mi presencia parece incomodarles a ambos cuando me ven llegar. A mí me tiemblan las manos por la ansiedad y los nervios que me provocan las ganas de ahorcarlos a los dos. Por suerte, es a mí a quien le traen su transporte en primer lugar y me libro de la tortura. Tomo mi sitio frente al volante sin despedirme de ninguno. Arranco el motor y me alejo echándoles un vistazo por el retrovisor. Se hacen más pequeños a medida que avanzo. Llega un punto en el que son tan diminutos que no me queda más que enfocarme en lo que tengo en el plano más cercano: mi rostro y mi mirada puesta en mis propios ojos.

Al final de todo esto, sólo quedo yo.

Sonrío con un suspiro melancólico y aliviado al mismo tiempo. ¿¡Qué puedo perder con el consejo de esta mujer!? Si me valoro de verdad, puedo pedir diferente y mejor. Entonces, imagino la nueva línea que dará pauta a mis próximos días. Parece tener sentido y la proclamo al cielo orgullosa.

Misión: enamorarme.

Sólo que para que esto funcione, esta vez no se trata de un "él", sino de mí.


FIN




**No te pierdas los Viernes de Relatos. Cada viernes una historia. Gracias por leer.


  

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