Frases

Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.


jueves, 31 de diciembre de 2015

Adiós año 2015...


Mi Brindis Personal

El día de hoy, como es tradición, comparto con ustedes mi brindis por este año que se va y el nuevo que llega.

Lamento reconocer ante ustedes que en el superficial recuento de las memorias que conformaron este año 2105 nada trascendental apareció en mi mente.

Sin embargo, a causa de una amiga, reflexioné con más profundidad lo que este año había significado y sin percatarme... este año resultó mucho más increíble e inspirador de lo que yo creí en el primer vistazo.

Les cuento por qué.

Me rompieron el corazón en grande. Sí, en GRANDE. Y luego, ¡un par de veces más! Casi como un deporte bien practicado, el ritual para curarme las heridas se hizo habitual. Sin embargo, oculto detrás de ese dolor, me encanta descubrir que se esconde una genial historia con alguien de quien irremediablemente me enamoré. Si no hubiera existido ese corazón roto y no hubiera seguido adelante, no habría habido espacio para que él llegara. Así ocurrió una serie de acontecimientos que guardo con cariño. Y aunque tampoco esa historia cuenta un final feliz... me sonrío satisfecha en mis adentros porque fue real.

Por cada caída necesité de una experiencia que me reanimara para levantarme. Cuando el ánimo me arrastró por el suelo, más aguerrida me volví. Fui capaz de subir 720 escalones en una carrera en la Torre Latino. Al terminar, de pie en su punto más alto, con la vista de la ciudad a mis pies y el cielo azul al alcance de mi mano, el esfuerzo me devolvió su significado. Cuando te ha faltado el aire, el simple hecho de respirar te devuelve la vida.

Apoyada por alguien, en el momento exacto me vencí y viajé lejos sola. En la soledad me encontré conmigo misma y me reconcilié con el pasado. En lo desconocido, me volví una extraña a quien nadie conocía. En ese anonimato descubrí más sobre quién soy y gocé de ser yo misma sin las etiquetas o expectativas construidas en mi historia. En ese viaje se intensificó el valor para andar sin un mapa. Disfrutar del paseo y confiar fueron la clave para llegar a un destino mejor que el pensado por mí.

Sin el miedo frenando mis pasos, conocí sitios que para otros ya eran viejas costumbres. Supongo que aprendí que no importa cuánto tardes en lograrlo: lo importante es que lo logres. Sin la presión de la prisa, se aligera la carga. Así en la vida, la mochila debe ser liviana para caminar mejor.

Decir que sí a las oportunidades me abrió puertas a experiencias que luego se convertirán en historias que les narraré. Verifiqué que ahí radica en parte el secreto para escribir: hay que vivir y abrir los ojos para tener qué contar. Y vaya que me sorprendí en este descubrimiento. ¡Me río disfrutando todo lo que antes era inimaginable para mí!

Por un rato perdí de vista quién era y me olvidé de mi. Y es que ¡me caí tantas veces! Algunas muy merecidas, otras no. ¡Me equivoqué tantas veces! Pero aprendí de los errores el doble de lo que me costaron. Afiné algunas reglas personales y me prometí siempre seguir avanzando.

Encontré mi canción. Encontré mi voz. Reavivé mi pasión y me enfoqué en vivir el hoy con intensidad, sin consternarme por el futuro. 

Disfruté a las personas que amo. Conocí nuevas y me adentré en nuevos círculos. Qué sensacional es escuchar a los demás y conocerlos. Personas vienen y personas se van. Más vale gozarlas mientras están.

Y para seguir el camino, llevo conmigo el compromiso de tomar mejores decisiones que me conduzcan a descubrir quién soy y qué es lo que quiero de corazón, para mí y mi vida. ¡Porque con todo y todo, aún me siento tremendamente ignorante de lo que quiero! Tal vez de eso trate el siguiente año...

Esto es lo que fue mi 2015. Un montón de caídas, moretones, raspadas y cicatrices, que han hecho florecer lo mejor que hay en mí. Para entender esto hoy, necesité revisitar el pasado. No me queda duda de que el final de todo ha de ser un entretejido de momentos variados, que sólo hacen sentido hasta que ves la obra concluida. Porque para llegar a lo que soy hoy, han debido pasar muchas cosas antes.

Así que con la mirada puesta en el 2016, sólo me queda decir que, pase lo que pase: "Así es la vida, Lulucles" ¿o qué no?



FELIZ AÑO NUEVO A TODOS USTEDES MIS QUERIDOS LECTORES. QUE DISFRUTEN LA VIDA Y LA HAGAN VALER AL MÁXIMO.
Gracias por pasar por aquí, los llevo en mi corazón.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario! Te leeré así como tú me lees