Mis queridos lectores:
Con el fin de responder a las inquietudes que varios de ustedes han tenido a bien compartirme, y para los que también han tenido la curiosidad de saber de dónde viene lo que escribo, he planeado esta lista de respuestas a manera de una mini entrevista. El propósito es conocernos un poco más y por qué no, echarnos un café en confianza mientras sucede.
P: ¿Cuántos años tienes, Lulucles?
R: Tengo 32 años. Esto lo sospechan algunos por la edad en la que suelo situar mis escritos.
P: ¿Qué fue lo que te inspiró a escribir un blog?
R: Siempre me ha fascinado escribir. Sin embargo, hubo momentos en mi vida en que dejé de hacerlo. Supongo que el fracaso, cuando no sabes manejarlo, puede arrebatarte las cosas que más te gustan. ¡Y vaya que he tenido mis fracasos! Y cómo han dolido. Tal vez porque esas caídas son las de las que más trabajo cuesta levantarse. Cuando volví a creer en mí, decidí darme la oportunidad de ser quien soy. ¡Y soy escritora! Y como alguien me dijo una vez: una escritora, escribe. Por ello no bastaba con hacerme llamar así. Tenía que ponerme a escribir. Así que para practicar y perseverar en este arte, descubrí que un blog podría ser el espacio para lograrlo. Lo que me emociona, además de escribir, es que "Así es la vida, Lulucles" genere lazos con las personas que leen lo que publico. Es un honor que alguien pueda identificarse con un personaje que creé, o que alguien encuentre un mensaje que le ayude a avanzar o que le haga sentido con lo que está atravesando en ese momento en su vida. Enterarme de la posibilidad de intimar con los lectores a través de las publicaciones, es una emoción que agradezco profundamente.
P: ¿No te da miedo lo que la gente pueda pensar de lo que escribes?
R: Pavor diría yo jaja, antes me daba pavor. Por eso era difícil compartir lo que escribía. Es ponerte al desnudo frente a alguien, con todo lo que eres al descubierto. Una temporada esto me detuvo, te hablo de cuando asistía al colegio. Entonces en un taller de cuentos que tomé, me dijeron una vez: "escribes para que te lean", como animándonos a compartir nuestro trabajo. Poco a poco te despojas de ese miedo, y el que le sigue es el miedo al fracaso, el miedo a ser malinterpretada y el miedo a la crítica. Peor aún: el miedo al éxito. Pero como digo en mi blog, lo que he aprendido, pues me lo han enseñado es que el miedo no es malo; sólo es malo cuando te dejas paralizar por él. Así que hay que seguir avanzando, seguir escribiendo, sin importar qué pase, sin importar qué digan. No hacerlo sería negar quién soy.
P: Los viernes de relatos: ¿son cosas reales o ficticias?
R: Como tal, tendría que decir que son ficticias. Sin embargo, toda historia que brota de mi pluma (en este caso del teclado) tiene una dosis de autobiografía. Escribo sobre lo que he vivido, lo que anhelo, lo que sueño, lo que quisiera vivir, lo que he visto que otros viven y lo que imagino que podría vivir. Básicamente mis escritos son el producto de la reflexión de algún episodio de mi vida que he digerido lo suficiente para poder descomponerlo y capturar su esencia. Esa esencia es la que cobijo con fantasía y locuras, creando personajes que tomarán sus propias decisiones para construir el rumbo de los acontecimientos. No son asuntos que estrictamente me hayan ocurrido, pero sí llevan consigo bastante de mí misma. La emoción es mía, el relato es la travesura de la escritora que soy.
P: Sin embargo, todas tus publicaciones hablan de ti, de lo que has vivido, ¿cierto?
R: Las publicaciones que no pertenecen a la secuencia "Viernes de Relatos" son reflexiones sobre la vida, anécdotas y aprendizajes que comparto con ustedes. Claro que éstas nacen de lo que he vivido, de mis experiencias, de lo que siento. No necesariamente lo que me ocurre hoy, porque para poder tener claro el panorama de lo que uno vive, es necesario dejarlo cuajar y mirarlo a la distancia para enterarse de qué va. Por ello, algunas cosas tendrán que ver con lo que vivo hoy y otras, con lo que viví hace tiempo. La vida es tan compleja y tan sencilla al mismo tiempo, que cada instante puede brindarte, si te dejas, una inspiración para escribir. Por eso la incesante invitación a vivir intensamente y hacer que al final de cada día tengas algo qué contar.
P: ¿Sobre qué tema te gusta escribir más?
R: El amor. Me parece una experiencia terriblemente emocionante y dolorosa, que requiere crecimiento personal constante para poder compartirla con otro ser humano, en plenitud y felicidad.
P: Aunque no todo lo que escribes va sobre el amor de pareja, hay algunos escritos que nos hacen pensar que es un tema que repasas en tu cabeza. ¿Has tenido alguna relación de la que te arrepientas, te quedaste con las ganas de decir algo? ¿Amaste, perseveraste, perdonaste?
R: Arrepentirse sería negar un aprendizaje y anularlo en un deseo de revertirse. Así que como tal, no me arrepiento de ninguna relación que haya tenido. De hecho agradezco aquellas que más me consumieron o construyeron, pues ¡me obsequiaron material para escribir! Las relaciones que me provocaron algo muy dentro de mí, son las que me inspiraron a tomar el lápiz y escribir. Eso, lo agradezco. Sobre si me he quedado con ganas de decir algo: no. Mi política siempre ha sido decir todo lo que tengo que decir, aunque en el momento parezca ridículo o inoportuno. Los sentimientos que se quedan adentro se pudren y hacen daño, es mejor sacarlos, sin expectativas, claro. No esperes "algo" luego de decirlos. Sólo dilos, eso te ayuda a limpiarte y avanzar. De otro modo, sólo son un medio que utilizas para lograr que la otra persona se mueva a donde tus necesidades le indican. Sólo hay que decir sin esperar nada. Se hace por uno, no por el otro. ¿Que si he amado? Sí ¿Perseverado? Sí ¿Perdonado? Sí. Todas fruto de un proceso fuerte de dolor y crecimiento. Amar duele y mucho. No se puede amar sin sentir dolor una vez. No se puede perseverar si no te esfuerzas y te cuesta trabajo. Perseverar lleva implícito ganar una batalla diaria contra tu comodidad. Y perdonar... hacer las paces. No es fácil, no sale a la primera, pero cuando aprendes a confiar y soltar lo que te hace el camino más pesado, puedes hacerlo. No digo que yo siempre haya sido así y que rotundamente lo sea siempre en todos los aspectos de mi vida. Creo que soy un ser imperfecto en crecimiento. A veces dan ganas de tirar la toalla y claudicar, sobre todo cuando duele mucho y creo no poder más... pero la confianza en Dios me da empujoncitos para seguir adelante y no detenerme. Creo que ahí radica el secreto: en confiar y avanzar.
P: Para finalizar ¿algo qué decir a tus lectores?
R: En tres palabras: GRACIAS POR LEER. Gracias por darme el mejor regalo: su tiempo para leer mis publicaciones y estar al pendiente del blog. Ustedes también conforman este espacio y lo hacen posible. Dejen sus comentarios y preguntas, me encanta saber de ustedes.
¡¡Espero hayan disfrutado de esta mini entrevista!!
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¡¡¡Nos vemos en el próximo post!!!
Solo quiero felicitarte por tu blog, he leído unas cuantas entradas, pero lo que he leído me ha gustado muchísisisisimo! Sigue así, tus reflexiones animan a seguir adelante. Como dices aquí, qué bueno que tengas el valor de compartir lo que te ha pasado.
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