Frases
Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.
domingo, 28 de diciembre de 2014
La constancia
Ser constante se dice fácil, pero requiere de un gran esfuerzo. Tanto, que son pocas cosas las que hacemos de forma constante y disciplinada. Tal vez esto se deba a que es fácil volver a los viejos hábitos. Nos llaman en el inconsciente... nos susurran al oído... ahí están aclamando por nosotros.
La constancia se pone a prueba sobre todo en las cosas nuevas que deseamos incorporar a nuestra vida adulta. No esas que ya hacemos desde chiquitos, como los hábitos de higiene que adquirimos o rutinas saludables que hemos practicado antes de que la edad de la rebeldía se apoderara de nosotros.
Ser constante en algo que no solemos hacer y que queremos hacer, es lo difícil. Vaya, las primeras veces somos conscientes de nuestro propósito y nos convencemos de hacerlo. Sentimos la motivación fresca de nuestro impulso por incorporar esto nuevo a nuestras vidas. Pasan los días y convencernos es más difícil, aún cuando vemos algunos resultados. Pasan las semanas y los meses y el discurso que nos damos requiere ser más fino y persuasivo porque entenderlo ya no es suficiente. Seguiremos constantes un rato más hasta que llegue el punto de la verdad. Ese es en el que te cansas y la inercia del impulso inicial se ha terminado. Ese momento en el que es fácil claudicar llega y te sonríe malvadamente. Es ese momento donde todo se pone a prueba y la constancia se la juega.
En ese momento lo mejor es simplemente no darse opción. No pienses que es válido claudicar o "darte chance" una vez. No, esa opción no existe. Tienes que seguir haciéndolo. Aunque te pese, aunque te cueste. Sigue adelante. Si dimensionas la posibilidad de concederte un mínimo permiso vas a dártelo. Tú sigue avanzando y no lo pienses demasiado. Porque en ese pensarlo, vas a encontrar la forma de consolarte y pondrás la mesa abierta a la negociación. Y en una negociación, ambas partes querrán ganar: la de tu flojera y la de tu esfuerzo. Sería mejor para la constancia que ganara el esfuerzo irremediablemente. Por eso sería mejor simplemente continuar sin preguntarte nada.
La constancia es tan fácil de echarla por la borda... esforzarse no es tan sencillo si no se tiene el hábito. Así que... si algo quieres de verdad, esfuérzate por ello. Se constante y no dejes eso que quieres en tu vida.
Pronto empezaremos un año nuevo. Desde ahora vayámonos haciendo amigos de la constancia para lograr nuestras metas y ser mejores. Así empezamos la semana... y así luego el año 2015.
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