Frases

Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.


viernes, 26 de diciembre de 2014

Qué será (5o. parte)


Viernes de Relatos

Jamás había charlado de este modo con él.

París confabulaba para intimar el uno con el otro como nunca lo habíamos hecho en nuestro país. Entre frase y frase sus ojos me sonreían y me hacían sonrojar. Reímos de todo y bromeamos sobre lo ocurrido en el viaje. Era como si se despertara en mí lo se había ocultado por años bajo el disfraz de un buen amigo. ¿Era posible que este fuera el desenlace inesperado para mi historia? Me sentí tentada a confesar mi deseo y lo hice.

- Con que un beso justo aquí - dijo él maravillado mirando la Torre que se levantaba justo sobre nuestras cabezas.

Me reí ingenuamente por mi confesión. Entonces él regresó su mirada y la posó sobre mí. Nuestros ojos se encontraron y se sonrieron tiernamente. Tomó mi mano y la sujetó entre las suyas.

- Tanto puede significar un beso...

Un raro silencio nos sorprendió. Todo a nuestro alrededor se difuminó detrás de su rostro. Era como si existiéramos sólo él y yo. Su gesto se volvió serio de repente y lentamente acercó sus labios a los míos. Cerré los ojos y los nervios se apoderaron de mí súbitamente. Apreté sus manos con las mías. Nos besamos.

Podría decir que mi deseo se cumplió porque obtuve mi anhelado beso a los pies de la Torre Eiffel, pero lo que le siguió fue vergonzoso. Sin pasión, sin locura, sin deseo... ese beso no se parecía nada a como lo había soñado. ¡Besé a mi amigo! Nos separamos al instante y nos miramos sonrojados tras dimensionar que aquello no había sido más que un empujoncito de la inercia del momento. Nos carcajeamos al saber que ambos coincidíamos en la apreciación de lo ocurrido. Nos abrazamos amistosamente y nos marchamos de ahí.

Esa fue la última noche en París. Al día siguiente fuimos al aeropuerto y repasamos los recuerdos que nos llevábamos de ahí. Mi amigo y yo nos miramos en complicidad, prometimos no decir nada a nadie sobre lo que pasó. Pronto volvimos a las viejas costumbres. Mis amigas y sus novios, mis amigos buscando la conquista que intentarían hacer en el viaje y yo.... mirando la ventana satisfecha. Después de todo, mi deseado beso sucedió. Mi lección aprendida: la próxima vez sería más específica incluyendo detalles.


FIN



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