Frases

Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.


domingo, 9 de agosto de 2015

Pruebas o señales


Tienes una misión. Te la has puesto tú. No tienes mapa, no tienes instrucciones, no tienes itinerario. No tienes nada. Sólo sabes qué quieres hacer y te decides a hacerlo. No conoces los peligros, no conoces el impacto, no tienes idea de qué tan buena o mala es tu decisión, sólo sabes que en el fondo de tus entrañas algo arde lo suficiente como para lanzarte a hacerlo.

Nada está puesto para que consigas tu cometido. Requiere de tu esfuerzo. Tendrás que ir arreglando todo conforme vayas sucediendo. La adrenalina y la emoción están de tu lado. Te bastan para arrancarte.

En el camino, sucede de todo: eventualidades, problemas, imprevistos... de todo. El tiempo que estimabas que algo tardaría fue más del esperado. Lo que esperabas conseguir en un sitio estaba agotado ahí y no lo tenían en existencias. Eso que necesitas imprimir no puedes imprimirlo porque la tecnología te falla. La calle que quieres atravesar está llena de coches y no puedes hacerlo. La cita que esperabas que empezara a una hora, empieza más tarde de lo previsto. La persona que iba a apoyarte con algo crucial te falla. ¡Y todo esto tienes que resolverlo! Y no es fácil...

Sucede que son tantas las cosas que te pueden ocurrir, que cuando ocurren te obligan a hacer una pausa al frenesí de tu misión. Te detienes y te percatas de lo que estás haciendo. Respiras y el mundo se congela. ¿Realmente tu misión vale tanto esfuerzo? ¿Será que todos esos contratiempos son pruebas que sólo aquellos que lo desean con toda el alma superan? ¿Pruebas para demostrar que eres digno de ello? ¿O serán señales que te susurran sutilmente un "desiste, no es por ahí"?

El torrente de emociones encontradas ofuscan la misión. Demasiadas ideas, demasiadas sensaciones, el reloj sigue avanzando y tienes que elegir. Si tienes en mente tu misión sigues adelante, pero si el esfuerzo es devastador la idea se desvanece conforme tus ganas se apagan. No sabes cómo interpretar los contratiempos: serán pruebas o serán señales.

Si son señales: es mejor concluir el viaje. Si son pruebas: se agresivo y supéralas. El problema es saber qué son; y sólo puedes saberlo hasta que haya terminado todo.

Por mi parte, me gustaría saber cómo interpretar todo lo que ocurre, pero creo que decidas lo que decidas, sólo puedes reconfortante con la experiencia de que hayas emprendido el viaje. Lo memorable no es el resultado si no lo que recorriste. Esos recuerdos, esos instantes, lo inverosímil de los contratiempos y cómo los afrontaste.

Todo un viaje para recordar, no tanto el destino.

La invitación para la semana: encuentra una misión. Tú sabes cuál. Y desvívete por ella. Pase lo que pase al final, al menos tendrás la dicha de haberla tenido.

¡¡Que tengas un lindo inicio de semana!!


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