"No eres tú, no es él... es el timing" (Elena Rodarte)
Hay algo fuera de nuestro control llamado "Timing". Este concepto es con el que juega el universo. Acomoda piezas: personas, objetos, emociones, situaciones y tiempos. Tú crees que tienes todos los ingredientes dispuestos para que algo ocurra... algo mágico, pero por una razón no sucede. Todo está ahí, lo ves y aún así... no sucede.
A veces la culpa es del timing. No estaba todo sincronizado para ocurrir en ese preciso instante de tu vida. Falta eso, sólo eso. Ese pequeño detalle que obstaculiza todo. Y no es por lo que tú hagas o lo que haga alguien más... es cuestión de timing. Y al revés, hay cosas que no te hacen sentido y una vez que han pasado años, vuelves a encontrarlas y de repente, su significado te es revelado y las aprecias mejor.
Parece que la vida se trata de soltar y fluir. Confiar un poco en que si no se da, no es porque no pueda ocurrir, sino porque, no era el momento preciso para que fluyera. El problema es esa necesidad de querer que pase a tu forma, la urgencia de verlo pasar, porque lo has esperado demasiado o porque crees que no volverá a pasar.
Las ilusiones son las que te estorban cuando te encuentras con la falta de timing. Porque el destiempo es difícil de entender y no lo ves. Es contra lo que menos esperas luchar. La broma del destino con la que éste se ríe. Y duele entenderla y dejarlo ir todo con ella.
El timing... qué duro es abrir las manos que creías tan llenas y quedártelas vacías.
No queda más que confiar en que un día se llenarán otra vez. Un día, el timing y todo lo demás se acomodará a tu favor para que ocurra la magia que anhelas. Un día, no sabes cuándo, porque eso del timing es impredecible, ocurrirá. Ten confianza, si ha de ser, el timing perfecto ocurrirá.
¡¡Que tengan un lindo inicio de semana!!