Frases
Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.
domingo, 20 de septiembre de 2015
El pasado nos persigue
Parece que se queda atrás, pero regresa. No el pasado en sí, sino aquellas cosas que hicimos en él.
Pueden ser los errores o los asuntos inconclusos. También lo bueno suele reencontrarnos, pero vaya, lo que más nos mueve y nos arranca un gesto de ironía son los errores que cometimos hace mucho tiempo atrás.
Si no regresan solos, vienen anunciados por alguien. Y cuando te los topas recuerdas la historia, lo que hiciste o dejaste de hacer. Son una viviente antología de lo que has estado haciendo y deshaciendo por ahí.
No sería cosa de asustarnos, a menos que no lo hayamos resuelto. Las evidencias y rastros de nuestra historia se mantienen vigentes en alguna parte del espacio. Y a veces nos toca verlos. ¿Cómo qué? Sea que vayamos por la calle y nos encontremos a alguien que fue nuestra pareja. Que vayamos conduciendo por la ciudad y demos con el sitio donde ocurrió algo intenso en nuestras vidas. Que nos encontremos a ese alguien que nos lastimó fuertemente o al que lastimamos también. Que vuelvas a ver a esa amistad que abandonaste o que te abandonó. O puede que nos encontremos un familiar con quien también ocurrió algo. La vida da muchas vueltas y en ese girar, parece que el pasado nos persigue.
Vamos, reitero, no es que nos debiera asustar si lo tenemos resuelto. Finalmente, son como cicatrices. Las miramos y recordamos lo que pasó. A veces duelen, pero sabemos que están sanando. Y si no está resuelto: hay que resolverlo.
Es curioso, pero más allá de agobiarnos por las pruebas tangibles de nuestras fechorías, debemos reflexionar sobre el aprendizaje que nos dejaron y lo que hacemos para no equivocarnos otra vez. Creo que de pequeños quisieron enseñarnos esto. Si alguna vez viste "El Rey León" de Disney entenderás lo que voy a decirte. En una escena está Simba y Rafiki. Él último golpea con su bastón al león y éste se queja. Y le dice el mono "qué importa, ya está en el pasado" Y el león protesta que aún así duele. Pero el mono le explica que si bien eso sucede, puede aprender de éste. Planea golpearlo otra vez, pero el león libra el golpe anticipándolo. Lo importante es lo que respondemos a la pregunta de Rafiki: "¿Y ahora qué vas a hacer?"
El pasado está ahí, innegable. Pero de nada sirve que haya pasado si no aprendemos de éste. Si nos equivocamos, nos lastimamos, nos duele, echamos una que otra cosa a perder, etc no tienen caso si no aprendemos de ello y decidimos hacer algo al respecto.
Así, aunque el pasado nos reencuentre, lo podremos saludar satisfechos, pues tomamos la lección que nos dejó y seguiremos avanzando.
¡¡¡¡Que tengan un lindo inicio de semana!!!
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