Frases

Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.


viernes, 11 de septiembre de 2015

¿Y si digo adiós otra vez? (2o. parte)


Viernes de Relatos

Las cité a las dos para charlar. Este asunto amerita la confidencia de mis dos cómplices amigas. Entre sorbo y sobro a la taza de café, fuimos dilucidando qué debía hacer.

- ¿Tú quieres verlo? - preguntó una.

- Me gustaría, pero no estoy segura.

- El problema es que no te has preguntado: ¿para qué quieres verlo? - planteó la otra muy segura de lo que sugería. Su dilema se resolvía pidiendo más información sobre su situación actual. Averiguar si tenía novia, esposa, hijos y amantes, era indispensable para saber si debía aceptar o no salir con él.

- Pero si tiene todo eso o no, ¿qué afecta? - discutió la primera.

- Porque si esta mujer está soñando con una inusitada historia de amor y existe todo eso, sólo conseguiremos tenerla llorando por semanas en su casa. - sentenció - Recuerda la última vez... no queremos pasar por eso otra vez.

La última vez fue cruel. Hace unos meses mi exnovio me dejó. En realidad, lo dejé yo a él. La razón es simple: me engañó. El último café con mis amigas versó sobre el concepto del engaño. Una de ellas insistió en que besarse no implica infidelidad, mientras que la otra dijo que incluso cualquier intención o deseo de estar con otra era clasificable como infidelidad. Entre la opinión de una y la otra, yo decidí que encontrar a mi novio en la esquina de una calle poco transitada, a altas horas de la noche, sosteniendo la mano de una mujer que no era yo, con sus labios puestos en los de ella, califica como engaño. Y me despedí de él...

Comprendí la posición protectora de mi amiga. La última vez lloré histérica en casa por semanas. No dormía, ni me levantaba de la cama sin antes una sesión de consuelo prolongada. El apetito tardó un rato en volver, por lo que bajé algunos kilos. Se me veía distraída, apática y totalmente desaliñada. La repetida frase: él no te merece, me la repitieron hasta el cansancio. Pero no me convencía para salir adelante. Tuve que hacer mucho esfuerzo por despedirme y perdonar, de otro modo no lo iba a poder dejar atrás.

- En eso tienes razón. ¿Estás pensando que vendrá a rescatarte de la in fortuna del amor desagradecido y se convertirá en una especia de príncipe azul que cabalga hasta a ti, proveniente del pasado?

- Si es así, mejor rompe las expectativas, que eso te va a poner mal.

- Mejor debería preguntarle , no? - quise concluir.

- Sería buena idea, ¿te atreverás?

Tal vez preguntarle directamente todos esos detalles personales podrían hacerle sentir presionado. Pero ¿de qué otra forma iba a averiguarlos? No quería ilusionarme de más, pues inevitablemente ya lo estaba.

Así que me armé de valor y en la computadora le contesté el mensaje diciendo:

"¿Soltero? ¿Novia? ¿Esposa? ¿Hijos? ¿Divorciado? ¿Cómo te ha tratado la vida?"

Lo envié de vuelta. Ahora sólo debía esperar su respuesta. Unos minutos tardó en llegar.

"Todo a su debido tiempo, con una taza de café te lo contaré todo"

- Seguro que va a casarse y te quiere invitar a su boda - concluyó mi amiga a quien telefoneé apenas leí la contestación.

¿Será?



**No te pierdas la continuación en el Próximo "Viernes de Relatos" !!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario! Te leeré así como tú me lees