Frases
Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.
viernes, 10 de abril de 2015
Misión: no enamorarme (6o. parte)
Viernes de Relatos
Gerardo se coló entre mis sueños. ¡Quién iba a adivinar que se aparecería en el mismo sitio al que fui con Eduardo ese viernes! Desde lo sucedido, no dejo de pensar en él. Las mañanas en la oficina encienden mi ilusión de verle. Llego temprano y me tropiezo con él de casualidad en el pasillo, pues he memorizado su recorrido matutino. Sé dónde estará y a qué horas. Sé con quién suele tener reuniones y a dónde suele retirarse para pensar mejor sus ideas. Sé en qué momento se escapa para comer algo y cuándo se toma cinco minutos de descanso. Sé qué proyecto trae entre manos y sé que cosas se acomodan en su escritorio para alentarlo a seguir avanzando. Sé qué lo hace reír, sé que lo pone enojado. Adivino su humor con sólo sentir su presencia.
Sé que el plan de la semana pasada era claro. Gerardo no tendría por qué figurar entre mis sueños, pero el viernes que le vi entrar al bar simplemente mis ojos escurridizos desenfocaron a Eduardo de la escena y se clavaron en él. Aunque Gerardo iba acompañado de otros compañeros de trabajo, se olvidó de ellos al poco rato y se acercó a interrumpirnos a nosotros. Quise aferrarme a mis buenos modales y sólo le continué el saludo y me obligué a prestarle atención a Eduardo. Sin embargo, Gerardo no pretendía marcharse tan fácilmente. Insinuó que hacía unas semanas Eduardo se había incluido en nuestro plan, por lo que tenía derecho ahora, habiéndose hecho amigo mutuo, de compartir la velada los tres en la misma mesa.
Eduardo no hizo esfuerzo por alejarlo. Tal vez sus entrañas le reprochaban reclamar su sitio, pero no hizo nada. En su cortesía le invitó a acercar una silla y se acomodó con toda la desfachatez de la que era posible.
Así pasamos el rato los tres juntos. Gerardo que posee el don de adoptar el papel protagónico se lució a sus anchas. Marcó el ritmo y el tema de la conversación. Se adueñó de todo el momento y Eduardo no pudo más que secundarlo. Gerardo me coqueteaba con cada frase, despertando mi interés en él en cada una.
Toda la semana he estado cautivada por él. Gerardo esto... Gerardo aquello... hasta he dibujado su nombre en un papel mientras tomaba una llamada en la computadora durante una junta de trabajo virtual. Como niña en el colegio, me tiene suspirando por las letras de su nombre.
Esta noche hemos quedado de salir otra vez. Me he elegido el mejor vestido de todo mi armario para esta cita. Me he retocado el peinado y el maquillaje en el baño de la oficina. Las personas que se quedan hasta tarde lo empiezan a notar y murmurar sobre nuestra repentina cercanía. No me importa lo que puedan decir los demás sobre mí. Tengo una cita. ¡Qué importa! En este momento siento volar y nada me hará ir en picada contra el suelo. Salgo del baño hermosa y despampanante. Lo sé y lo corroboro cuando otras dos chicas han entrado al tiempo que yo he salido y me han "barrido" con sus miradas celosas. ¡Hoy despierto envidias!
Me dirijo al elevador. Acordamos vernos en la entrada donde le entregarán su coche. Se abren las puertas y me apresuro a entrar y picar el botón que me llevará a la Planta Baja. No me percato de que alguien me sigue, pues estoy buscando dentro de mi bolsa si llevo conmigo todo lo que he utilizado para afinar mi retrato en el espejo. Siento que alguien toca mi hombro. Levanto la mirada extrañada.
- Luces hermosa.
Es Eduardo, con voz tierna y calmada.
- Gracias... - respondo con remordimiento. Un balde de agua fría me ha caído de pronto sobre el cuerpo.
El elevador se abre en nuestro destino.
- Pásala bien con Gerardo - alcanza a decir al despedirse y adelantarse a la salida del edificio. En su mueca de resignación me sonríen sus mejores deseos para mí.
Se me pausa la respiración un instante.
Gerardo espera con la puerta abierta del coche. Su mirada me devora galante y me saluda con el roce de un beso suave en mi mejilla, que electriza cada poro de mi piel.
Estoy enamorada de Gerardo.
Y se supone que no iba a enamorarme.
**No te pierdas la continuación de esta historia en el Próximo Viernes de Relatos !!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario! Te leeré así como tú me lees