Frases
Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.
domingo, 19 de abril de 2015
Un instante y aparece el empujón
Te levantas deliciosamente de la cama. El sol brilla con todo su esplendor matutino. Todo se ilumina a tu alrededor y en ese primer respiro del día, te percatas de que te sientes fuerte... poderoso... extraordinario... ¡¡invencible!!
No ocurre siempre de esta forma. Se puede presentar esta sensación siendo de noche, de tarde, en plena lluvia y en otras condiciones. No sabes qué elementos logran la mezcla perfecta para desatar esa sensación de que puedes hacer todo lo que quieras hacer.
Cuando sucede... ¡vaya que es genial! De repente sientes la adrenalina recorriendo tu cuerpo. La inspiración quiere convertirse en acciones. Todo lo que antes te detenía se vuelve pequeño y fácil de dejar atrás. Ves hacia adelante con tantas ganas, que sabes que de quererlo, realmente vas a conseguirlo.
En ese instante aparece el empujón.
Como si alguien te empujara por la espalda diciéndote: ¡Vas! ¿Qué esperas? Y planeas un poco y ordenas las ideas. Conjugas los verbos y ves las oportunidades. Vas a hacerlo... lo que sea que más quieres... vas a hacerlo. Está claro, lo sientes, te vibra, ¡es tuyo!
El problema de esto, es que ese empujón sucede como lo que es. Te avienta hacia el frente nada más. Si alguien te empujara por la espalda, muy fuerte, tu reacción será compensar el peso hacia el frente para no caer. Así evitas azotar contra el suelo. Alcanzas a dar tal vez un paso adelante, pero después, recuperas tu postura anterior y te mantienes estático, como lo estabas tiempo atrás.
Los empujones de la vida despiertan maravillosamente y cuando los convocas inconscientemente. Están escondidos por ahí y esperan que todo lo demás se sincronice para decirte: ¡Anda, tú puedes! Y te la crees. Lo crees tan fuerte que casi te estás moviendo por hacerlo realidad. Sólo que el empujón es perenne y el resto de la acción, la verdadera ejecución, depende por completo de ti, de tu voluntad; ya no más de un empujón.
Ahí es cuando tienes la oportunidad de hacer o no hacer. ¿Te esforzarás? ¿Por cuánto tiempo? ¿Seguirás avanzando o desistirás? Te quedas con el empujón... o trabajas por hacerlo real....
Hay que aprovechar esos empujones que te da la vida cuando sueñas con algo... pero hay que aprovecharlo para avanzar y no detenerse. Si te detienes y recuperas la rutina en la que estás envuelto, el empujón será sólo un recuerdo, así como la sensación de que hubieras podido hacer más.
La invitación de la semana: vive el empujón y sigue adelante, trabájalo. Aunque merezca mucho esfuerzo de tu parte... ahí hallarás la recompensa.
¡¡Que tengan un lindo inicio de semana!!
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