Frases
Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.
jueves, 9 de octubre de 2014
Gastos inútiles
Inspirado por Lucy Torres
Cuando hablamos de gastos inútiles, financieramente hablando, de prisa pensamos en la lista de cosas que hemos comprado y que no necesitamos. Tal vez nos abruman las deudas que cargamos y las tentaciones que nos han hecho despilfarrar un poco el dinero. Sin embargo, los verdaderos gastos inútiles son aquellos que lejos de desbalancear nuestro bolsillo, desbalancean nuestro corazón y nos quitan la paz.
Estos gastos inútiles son los que van de la mano con actividades que realizamos que no aportan a nuestra vida y que para colmo, buscamos incansablemente en la tonta esperanza de rescatar lo que ya no existe.
Un gasto inútil son las llamadas que realizamos a los "ex" una vez que hemos terminado una relación, que aunque no queremos reconocer, ha terminado. De repente la motivación de los gastos inútiles es la desesperación y la ansiedad, la negación también se cuela contra nuestra voluntad. Y entonces, gastamos dinero inútilmente. Porque es real: la historia ya terminó, y gastamos en nuestra terquedad.
Otro gasto inútil parecido es el que hacemos al comprar regalos a personas que no tendríamos que estarles regalando nada. Y no porque queramos ser egoístas, me refiero a que hay relaciones que ya quedaron en el pasado y no es nada pertinente regalar algo. Hacemos gastos inútiles, que podríamos ahorrarnos e invertir en nosotros mismos.
Más aún, los gastos emocionales que hacemos pueden ser más inútiles cuando nos dejamos llevar por la euforia de las compras. En nuestras vulnerabilidades vamos regalando nuestro dinero emocional en pláticas desgastantes, en repeticiones de peleas, en darle vueltas a lo que no queremos que toque un punto final... podemos gastar y gastar y nuestros bolsillos se vacían. Luego, al recuento del gasto, quedamos en cifras negativas. ¿Y para qué? No compramos lo que queríamos, porque además de todo, más que mejorar las situaciones, las desgatamos más y se lastiman.
Estos gastos inútiles hay que domarlos. Aprender a gastar. Si el objeto de compra no nos construye, mejor pasar de la oportunidad de gastar. Respirar nuestras emociones y poner la mira en lo que está pasando ahora mismo es buena estrategia para no correr a buscar catálogos, productos y saciar necesidades. Los gastos inútiles nos asaltan cuando nos inquieta nuestra alma, cuando no tenemos paz.
Busquemos la paz interior para no gastar inútilmente. Ahorremos nuestra energía y nuestro dinero en algo que produzca y favorezca. Vamos... cortemos con los malos hábitos y percatémonos de que no necesitamos nada más que a nosotros mismos en plenitud para estar contentos y sonreír.
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