Frases

Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.


miércoles, 27 de agosto de 2014

Se el 1%

Tú puedes ir muy lejos, sólo no te asustes de que no todos quieran ir contigo.  

Lourdes González


El 1% es un decir que explica lo que llamo "coladora social".

Si buscamos cuántas personas ingresan al Nivel básico de educación, podemos visualizar ese número como un 100% que representa la cantidad. Recuerdo haber visto que Mexicanos Primero (iniciativa mexicana ciudadana) explicó con un ejemplo muy sencillo, a partir de lo anterior, cuántas personas se iban rezagando en el sistema educativo en México. Básicamente al mero inicio de todo hay 100 alumnos (100%) conforme avanzan los niveles, van quedando menos estudiantes, al grado que en el posgrado básicamente sólo se encuentra un estudiante de todos los que iniciaron. Es decir, un 1%.

La coladora social es ese filtro que hace que en la carrera algunos se queden. Como vemos tangible en la escuela, no todos estudian un posgrado, algunos se quedan en el camino. ¿Las razones? Muchas. ¿Válidas? Puede ser. A lo que voy es que definitivamente no todos perseveran en este u otros caminos existentes. Pocos pertenecen al 1%.

Los que son del 1% son personas que se esfuerzan cuando las condiciones son más difíciles, que tienen claro a dónde van y simplemente no se detienen. Son las personas que descubren que las metas que eligen representan obstáculos desde el primer día en que van tras ellas.

Este 1% abarca todas las áreas de la vida, no sólo la escolar. Algunos ejemplos de este 1% son las personas que luego de 30 años de matrimonio permanecen casadas. Puedes tratar de contradecir alegando asuntos de infelicidad e insatisfacción con tal de permanecer unidas, pero como sea, siguen juntas y son parte de la estadística minúscula que les representa. Otro ejemplo de estas trayectorias son las personas que deciden emprender su negocio. La mayoría continúa el estereotipo de obtener un buen empleo, prepararse para éste, invertir en capacitación y machacarse hasta que consiguen una promoción y un buen sueldo. Las personas del 1% son aquellas que, sin certezas absolutas, abrazan la incertidumbre y se arriesgan a emprender. Un ejemplo más como los anteriores, son las personas que en su vejez aún se mantienen como jóvenes. Salen a hacer ejercicio, se mantienen ocupadas en algún trabajo, no le tienen miedo a caerse y mantienen una mente sana en un cuerpo sano, negándose a representar el rol de viejo. Me imagino que pocos son los que aún andan corriendo por ahí y saltando.

Estos caminos tienen algo en común: son más difíciles. Los que emprenden en vez de buscar trabajo, enfrentan sus miedos a perder y fracasar, en mayor medida que andando el otro camino. Los que eligen seguir casados, aprenden a amar en todo el sentido de la palabra y no desisten jamás, respaldando con sus acciones la decisión a la que se comprometieron el día que dieron el "sí". ¿Fácil? No, para nada. Los que eligieron hacer diario ejercicio durante su juventud, dormir adecuadamente, cuidar su alimentación y procurar mantener la mente relajada y ejercitándose durante muchos años, construyen una vejez muy diferente a quienes quisieron curar los achaques cuando su cabello ya estaba canoso.

Cada esfuerzo que haces en tu vida te pone un peldaño más arriba. Cada que logras eso "que te cuesta sangre" te acercas más al 1%. Cada que decides avanzar y no dejarte vencer por los comentarios de otros, estás más cerca de ser de esos pocos.

El camino no es nada fácil, porque si lo fuera, todos lo andarían. Esto tiene un precio a pagar y una recompensa a recibir también. El asunto es que cuando la mayoría ve la cifra del precio prefiere esperar a que un día se lo pongan en descuento. Y en materia de vida, no funciona así.

Te invito a que pagues el precio y descubras que si tú quieres, de corazón, con todas tus entrañas y con todo lo que eres; puedes ser de ese 1%.

Tú puedes, lo sé. ¿Realmente lo quieres? Esa es la pregunta.


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