Frases

Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.


sábado, 5 de julio de 2014

Parece que no deja de llover


Cuando te animas a vivir, lo que se dice vivir, te das cuenta de que hay momentos en tu vida en los que no sigues la corriente. ¿A qué me refiero? Miras a tu lado, inspeccionas un poco el entorno y te percatas de que lo que haces, no es lo que usualmente hace la gente común.

Descubrir que haces lo que otros no hacen, conlleva sus respectivas caídas. Así es, hay momentos duros en los que dan ganas de claudicar y retomar el camino que todos siguen. En esos momentos, es cuando uno piensa: "parece que no deja de llover".

¿Por qué? Simple: porque esos caminos sólo los andan los valientes que se atreven a tomar riesgos. Si el camino fuera tapizado de lozas rosas y con arco iris atravesando el cielo, todos lo tomarían. Sin embargo, los destinos más increíbles, los persiguen sólo los que encuentran el coraje, la voluntad y la perseverancia para andar el camino. La recompensa vale la pena, pero sólo pueden experimentarla los que se atrevieron.

Andar estos camino no siempre significa genialidad o extrema inteligencia para trascender en los libros de historia. Son caminos hechos a la medida de cada uno, en los que el reto es superarte e ir más allá de lo que todos esperan que vayas. En un contexto en el que todos se conforman con poco, tú perseguirás más. En un contexto en el que todos llegan al punto A, tú irás al punto B. Traducido en ejemplos, podríamos imaginar que si a tu alrededor las personas suelen acomodarse en una vida en la que estudiar es un mero trámite a cumplir, tú te plantearás aprender más de lo que un maestro puede enseñarte. Investigarás, leerás, preguntarás y aprovecharás al máximo ese espacio para formarte. En el mundo laboral, si las personas a tu alrededor trabajan cumpliendo con los mínimos, tú te encargas de alcanzar la excelencia. Se trata de dar todo lo que eres en lo que haces.

Cuando haces de esto una forma de vida, entonces te planteas metas más altas cada vez. Metas que sin querer te harán sobresalir. Te notarás, porque haces lo que no todos hacen. Es entonces cuando el camino se pone más retador. Por eso no todos se animan a andarlo. Ir tras esas metas más ambiciosas, exigirá más de lo que eres y para descubrir de qué eres verdaderamente capaz, vas a tener que ponerte a prueba. En esas pruebas, es cuando el panorama parece más gris que nunca. Quieres abandonar, quieres huir, te seduce la depresión y te duelen los raspaduras que te has hecho librando los obstáculos. No es fácil, no lo es, pero si estás decidido a crecer y no conformarte, eso es lo que tienes que superar.

Esos caminos que no todos andan son los que más encienden tu alma. Pruébalo. Cuando estés en unos de esos momentos grises (casi negros), que parecen tremendos baches o cumbre borrascosas imposibles de escalar, platica con alguien. Sí, charla. Tal vez temas compartir lo que haces en una conversación en la que tu interlocutor está situado en una cómoda posición. Es fácil sentirse menos en esos momentos de desesperación y cansancio. Sin embargo, cuando planteas a alguien por qué haces lo que haces, por qué vas tras lo que vas, por qué te mueve lo que te hace avanzar, te enteras en tu propia voz, que lo que atraviesas tiene un profundo significado. Decirle a alguien te conduce a decírtelo a ti en voz alta. Por si acaso se te ha olvidado, te acuerdas entonces de tus razones y reiteras que eso es lo quieres. Es como un descanso en la larga carrera, en el que alzas la mirada y vislumbras el punto al que quieres llegar. Renuevas las fuerzas, la pasión vuelve a alimentar tu espíritu y sucede la magia. Entonces sonríes, confías y dices: "Voy a estar bien".

Tu camino puede ser difícil y en la medida en que avanzas se pone peor, pero no pierdas la confianza en que puedes hacerlo. Las cosas grandiosas sólo le suceden a los que no están cómodos nunca. ¡Atrévete!

¿Hasta dónde quieres llegar?

Y recuerda, por muy mal que pinte, siempre deja de llover.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario! Te leeré así como tú me lees