Frases
Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.
miércoles, 2 de julio de 2014
¿Lo dominas y te sale mal?
Por un momento remóntate a una actividad en la que te consideres alguien que la ejecuta con destreza y facilidad. La has hecho tantas veces que sabes que puedes hacerla sin dificultad. Algo que simplemente digas: "soy bueno en ello".
Puede ser lo que sea. Desde algo muy sencillo como realizar un peinado a tu cabello, hasta algo más complejo como un deporte. Una actividad cotidiana como alguna materia de la escuela o algo que hagas efectivamente en tu trabajo.
Ahora, reflexiona, te ha pasado que aún cuando dominas algo: ¿te sale mal?
Es como una fracción de segundo en la que puedes errar. Sí, incluso desempeñándote en algo que domines, puedes errar. Parece increíble, pero es cierto. No importa cuántas veces hagas algo, el día en que te pones cómodo y te confías en que te sale, se estropea.
Las razones para que se dé esta ligera apertura tienen que ver con uno mismo. Curioso, pero el poder de errar está en nuestras intenciones, en lo que nos mueve. En esa emoción que florece cuando nos disponemos a hacer esa actividad. En ese pequeñísimo instante, si nosotros damos esa oportunidad, no nos sale.
Verán, sucede que a veces, en ese conocimiento de expertos, somos tentados por la soberbia, las ganas de probarnos a los demás, el reconocimiento, la presunción e incluso el descuido. Si dejamos la puerta ligeramente abierta, cualquiera de éstas consigue hacerse espacio y entrar. Cuando éstas entran, ya estamos perdidos, porque precisamente eso hace que nos equivoquemos.
Sucede entonces que los colores con los que decidimos pintar y llenar esa actividad que dominamos, afectan el producto final. Si dejamos de hacerlo con humildad, con la frescura de la primera vez, con el nerviosismo y la cautela que fijan toda nuestra atención en los detalles, otras cosas serán las que participen en dicha acción.
Como hemos dicho otras veces. Se trata de vivir el momento como si fuera el único. Si te dispones a vivir así cada instante, podrás fácilmente dedicarte a la actividad como si fuera la primera y última vez que la haces, lo que seguramente te hará volcar todo tu corazón en ello. Entonces la expertis de la práctica y el conocimiento que posees fluirán a tu favor, sin verse limitados por lo que hace que puedan salir mal.
Se trata básicamente de enterarte de por qué haces lo que haces. ¿Qué te mueve a hacerlo? Inspecciona tus motivos y elige bien; que sean los que te lleven a crecer a ti mismo, en el goce y disfrute de lo que haces. No pierdas de vista que cuando consideras que ya lo sabes todo sobre algo, es cuando el mundo se encarga de hacerte notar que no es así.
Considérate dueño de un corazón de principiante y déjate sorprender por lo que aún puedes descubrir. Así, cada que hagas algo que dominas, te saldrá bien. Nunca, ¡nunca te confíes ni te pongas cómodo! Incluso en el aparente dominio se puede seguir creciendo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario! Te leeré así como tú me lees