Frases

Vive cada día de manera tal, que siempre tengas algo interesante que contar --- Lourdes Glez.


domingo, 18 de mayo de 2014

Perder el tiempo

"... sólo podemos elegir qué hacer con el tiempo que se nos ha dado" 
Gandalf  (El señor de los anillos)

¿Qué será eso de perder el tiempo? Repetidamente advierten los sabios que no hay tiempo que perder y que la vida es demasiado corta como para malgastarlo.

Parece fácil determinar cuándo se está perdiendo el tiempo. Algunos dirían que basta con dejar de hacer lo que te disgusta para no estar perdiéndolo, pero a veces en el disgusto de la realización de una actividad también está la inversión y no la pérdida. Hay quien detesta estudiar y hacer tareas escolares, si hicieran lo que les place únicamente, dejarían de lado esta importante actividad en su formación. Por ende, la fascinación y simpatía por lo que uno hace no es el criterio para declarar que estás perdiendo el tiempo.

Al terminar una relación de años, algunas personas al mirar el pasado se desilusionan por lo mucho que le dedicaron para que al final ésta concluyera. En un primer acercamiento de dolor, se podrían decir a sí mismas que perdieron el tiempo, pues no recuperarán esos minutos que posiblemente hubieran podido dar a alguien más. Sin embargo, al reflexionarlo, se percatan de las lecciones adquiridas, las experiencias formativas y la remembranza de los instantes alegres que finalmente les dejaron un grato sabor de boca. Entonces... el tiempo tampoco parece haberse perdido.

¿Qué es perder el tiempo? Tal vez se refieran a negar realidades y lo que se ve. Por ejemplo, estar en una relación que de antemano sabes que no tiene sentido preservar. Encontrarte a lado de una persona con la que estás por el simple hecho de estar. Puede ser que suceda que ignores el destino, pues le has quitado todas las expectativas, y por eso la prisa no te persigue ni te obliga a fijar un punto de llegada a una hora determinada. Sin embargo, la plena consciencia de que esa persona no es para ti y tus ganas de permanecer ahí, pueden advertir una ligera posibilidad de pérdida de tiempo. Aunque a bien, si en la conciencia real de querer continuar ese vagar y no buscar a otra persona está tu serenidad real, tal vez se trate de una decisión distinta que no lleva implícitamente una pérdida de tiempo, pues habrá una desconocida retribución suficientemente valiosa para permanecer ahí... aún cuando se conduzca a la nada.

Esto contribuye a la incógnita. Reitero: ¿qué es perder el tiempo entonces? No hacer, no ser, no sentir, no vivir. Tal vez ahí radique en plenitud el concepto de pérdida de tiempo. Dejar que la vida te pase de largo sin atreverte a alzar la mano. Ignorar tu propia presencia y participación en esta vida. Negar tu existencia y arrebatarle su sentido. No se refieren quizás a las malas decisiones, a los errores y a los cambios de rumbos. Tal vez la advertencia sólo pretende que no se te olvide tener presente que cada segundo que te es concedido debe servirte para algo, poseer un significado. Tal vez perder el tiempo se refiera al olvido de vivir, a la tendencia común de evadirla y huir. Descifrar que en los excesos hay salidas fáciles que no te permiten empoderarte para resolver tus problemas; encontrar que en la huida no está la solución, y que la vida no puede más que mirarse a la cara con todos sus colores, sean los que sean. Tal vez sea una invitación a mantenerte esforzado en ser mejor y en hacer que cada segundo valga. Apreciar que los problemas y obstáculos son medios para la superación personal, para el crecimiento propio y que no deben desperdiciarse. Perder el tiempo sería rendirse y perderse de esos aprendizajes que cada pequeña cosa de la vida pretende regalarte. Sería desesperanzarse, sería cerrar los ojos, sería ahogarse... sería morir estando vivo.

Perder el tiempo es no vivir, es no atreverse, es no decidir. Es perderse a sí mismo...

Es casi como recibir un obsequio y devolverlo sin haberlo abierto.

No perdamos el tiempo.... vivamos. Vivamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario! Te leeré así como tú me lees