Un regalo: la prueba

The key to a woman's heart is an unexpected gift at an unexpected time.

La llave al corazón de una mujer, es un regalo inesperado, en un momento inesperado. 

--- Descubriendo a Forrester (Película)

La pregunta la formulamos casi en automático cuando una celebración toca a nuestra puerta. Sea un cumpleaños, una graduación, días que tradicionalmente festejamos como los del Niño, Mamá, Papá, Navidad, Año Nuevo, San Valentín, aniversarios, entre otros tantos que todos celebramos y otros tantos que algunos nos inventamos. La lista de festejos puede ser extensa y en temáticas variadas. Con todas las fiestas, los regalos se van bien. No es que intente promover el materialismo o caer en un pretexto para mover la economía, pero sin duda, cuando sientes la motivación de obsequiar, sea por obligación o por gusto, te enfrentas a una inevitable pregunta: ¿Qué le regalo?

Contestarla puede ser fácil o difícil. Los regalos son una prueba. Sí, una especie de reto del que puedes salir bien librado, airoso y triunfante, o derrotado mirando cómo le echan un gesto de desdén a lo que tardaste horas en envolver. Se aprecia el detalle, definitivamente. Dicen que la intención es lo que cuenta. Sin embargo, es irrevocable que la calidad y aceptación de tu regalo dependerá de una variable diminuta: ¿qué tanto conoces a la persona?

Si la persona a quien obsequias la conoces bien, es fácil idear el regalo perfecto. Tal vez las vicisitudes sean de tipo económico o de logística, pero no tienes dificultades para elegir el objeto en cuestión. La elección ya la tienes resuelta. Por el contrario, cuando apenas estás en el proceso de conocimiento del otro, la diversión y las cabezas desquebrajadas de tanto pensar te entretienen...

Esto es usual cuando una pareja de novios lleva poco tiempo de serlo. Algunas de ustedes me entenderán si han atravesado una situación similar. En sí a los hombres se les dificulta dar regalos (no a todos, y a veces me pregunto dónde están estos que sí lo saben....) Por alguna razón sospechan que lo que a ellos les gusta, te gustará a ti. Hacen el regalo pensando en sus propios gustos y desde esa perspectiva elucubran que lo apreciarás. También ocurre que te regalan "lo estándar", que no posee nada de extraordinario en significado. Tranquilas, es una etapa normal al inicio, preocúpate si aún no te conocen luego de muchos meses de convivencia y siguen sin descubrir qué regalo hacerte por falta de información de quién eres.

Por alguna razón eso es lo que demuestras al regalar. En muchos casos, los regalos que recibes los perdonas si no son tan atinados, pero esto sólo lo haces pues lo justificas a partir de quién te los ha dado. La persona que en turno es la más especial para ti, esperas que te dé la más grandiosa sorpresa, el detalle perfecto, la envoltura más hermosa del planeta, que sea entregado en el instante correcto y acompañado de palabras excelsamente pronunciadas. ¡Esperas magia! Y si tienes suerte, la tendrás.

Tal vez por esto sea tan revelador y complejo el asunto, que a varios les guste evadirlo. No se trata de cuál cueste más o de cuál es más grande, sino de qué tan inusitado es, que consiga robarte el aliento y conmoverte. El esfuerzo invertido en elaborarlo. Lo que dejes de ti en él. Esos son los regalos que trascienden tus recuerdos.

Cuando has comprendido de qué van los regalos, dimensionas cuán gratificante es dar. Te ha dejado tan satisfecha tu hazaña, que cuando recibes uno a cambio no te afecta si éste no es tan impresionante como el tuyo. Tal vez te desanimes un poco, pero si te enfocas en lo que te toca hacer a ti y en la sonrisa que has robado a alguien, pasará a segundo plano la desilusión. Tú haz bien lo que está en tus manos, ya verás que el universo te lo retribuirá tarde o temprano. Lo más importante: no actúes ajustando la calidad de tus acciones en función de lo que otros hacen, sino este mundo nunca será un mejor lugar para nosotros.

Así que, si tienes una ocasión especial en puerta: aprovéchala y da lo mejor de ti. Esfuérzate y haz que valga la pena. Y si no tuvieras ocasión, si sientes las ganas y deseos de dar un regalo, hazlo. No importan las fechas si a tu intención la mueve tu corazón.