Una madre es
una persona que al ver que sólo quedan cuatro trozos de tarta de chocolate
habiendo cinco personas, es la primera en decir que nunca le ha gustado el
chocolate. ---- Anónimo
(Frases. Recuperado en http://diadelamadre.yaia.com/frases.html el 10 de Mayo 2014)
Mamás. Desde la perspectiva más rosa que se puede abordar
este asunto, diría yo que las madres son la inspiración de los hijos pequeños,
su guía y la primera evidencia que reciben de la existencia del amor. Las mamás
son quienes te recuerdan las reglas y a quienes desafías constantemente en la
adolescencia, son las perfectas contrincantes para las peleas con las hijas.
Las mamás son las personas con las que haces las pases una vez que has
atravesado las trincheras de la ebullición hormonal; cuando las aguas se calman
las miras no como rivales, sino como compañeras a las que agradeces la vida. Y
si eres mujer y has hecho tu propia familia, descubres los secretos que ocultan
las mamás al experimentar en carne propia lo que callan en cada paso que
das mientras creces.
Me imagino que ser madre (puesto que no lo soy y sólo he sido
testigo de ello) no es un trabajo fácil. Públicamente se habla de lo mucho que
hacen por los hijos y que, típicamente, no se les reconoce. También se habla
del trabajo físico que implica desempeñar su papel. Dedicarse a esta
vocación requiere sudor, fuerza, energía, lágrimas, sonrisas, sacrificio y
amor. Aunque no diría que todas las mamás están dispuestas a dar lo que esto
requiere, al menos a todas les podemos reconocer su participación, entrega y
dolor, al darle vida a un ser humano; y a otras el reconocimiento de decir "SÍ" y abrir su corazón para dar entrada completa a sus vidas
a otra persona.
Hoy aprecio la maternidad no como hacía cuando iba al colegio
y cantaba canciones organizadas por la maestra del salón de clases. Miro con ojos
de adulta la situación, especulando si un día me sucederá. Amigas mías muy
cercanas y entrañables son mamás hoy, y miro en sus rostros la ilusión y
compromiso que han adquirido. En la realidad, como parte del proyecto que puede
tener una mujer, elegir ser madre es una decisión generosa y determinante, de
la que no hay vuelta atrás. Tus acciones serán puestas en prueba bajo la lupa
del amor incondicional y desinteresado, y nadie premiará tu desempeño ni
serás relevada si quieres claudicar. Es para siempre. Los hijos encienden el
alma de sus madres y viceversa. La relación que se construye aportará a la
comprensión de la vida y ofrecerá herramientas para vivir.
La figura de la madre tiene un poder e impacto en los hijos,
que escasas veces iguala un padre. Incluso es por causa de las mamás que
familias de varias generaciones permanecen unidas. El poder que poseen va más
allá de lo que a simple vista apreciamos, y los hijos son quienes lo otorgan a
partir del significado de la relación que mantienen con ella. Las mamás pueden
dar libertad o arrebatarla, pueden construir o destruir, pueden unir o dividir,
sobre proteger o descuidar, estimular o coartar. Es tan frágil y delgada la línea, que el amor ciego
impide que lo notes. La culpa o la soberbia se esconden detrás calificando las
decisiones maternales, y sea cual sea el resultado, como todo en la vida,
aprendes que los errores son parte de la misma, y que nada puedes hacer para
evitarlos. Te vas a equivocar... lo que sigue es tener humildad para aceptarlo y fortaleza para levantarte y avanzar.
Ser
madre podría parecer una elección de locos. Tanto revoltijo es mejor pasarlo
sin ver.
Sin
embargo, también se convierte en el trabajo mejor remunerado, pues tantas
implicaciones personales tiene, que el crecimiento y los aprendizajes
trascendentales que enriquecen la existencia radican precisamente ahí. Aprendes
a amar, y es eso lo más profundo que existe en la relación entre dos personas.
Amar, en todo lo que cobija esta palabra. Aprendes a perdonar, a escuchar y a
ser paciente. Aprendes que tus palabras repercuten en el ánimo del que está ahí
presente contigo y te responsabilizas de ello. Aprendes que eres vulnerable y fuerte a la vez, que tu
debilidad puedes vencerla. Todo para que en cada final del día te duermas con la certeza de que a la mañana siguiente, la vida estará exigiendo más de ti.
Ser mamá, verdaderamente serlo, no te dejará estar cómoda nunca, y
esto deriva en un crecimiento constante. En el momento en que una persona se postra en el regazo de la comodidad y la seguridad, deja de reinventarse y transformarse. Ser mamá no te permite descanso. Por ello, mi entera admiración a las
mujeres que han tomado este camino, porque si lo aprovechan, no decaen y lo más
importante: lo disfrutan hasta el final, encontrarán lo maravilloso y envidiable que es SER MADRE; que además es un tierno secreto que sólo comparten aquellas que lo son, pues sólo siéndolo se descifra bien.
¡¡Feliz Día de las Madres!!
... y felicidades a mi mamá, por ser una mujer que siempre
perseveró en serlo. Gracias por hacer de mí lo que soy hoy, respetando y
preservando lo que siempre fui. Gracias por proteger mi esencia desde que nací
y por la felicidad que irradiaste cuando nos vimos por primera vez. Desde mi
corazón que siempre amas, yo te amo siempre a ti.
Lu, qué hermoso post!
ResponderEliminarMe hiciste llorar por tantas verdades... La mejor remuneración es ver en sus ojos la inocencia y una felicidad tan pura!!!
¡¡Fue con mucho cariño!!. Cómo pasa el tiempo, ayer estábamos en la escuela y mírate hoy, eres una gran mamá. ¡Disfruta el camino! Un abrazote.
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